Artículos de Lectura
¿Es posible la amistad entre el hombre y la mujer?
¿Es posible la amistad entre el hombre y la mujer?
para Alejandro Gorenstein, periodista de clarin.com
Si hay atracción sexual, es muy difícil que se construya una amistad. Excepto que los "amigos" pasen por un encuentro íntimo, que no resulte muy satisfactorio; baje la tensión y sólo quede ahí la amistad.
Si una mujer o varón está comprometido, para ciertas personas ya no es objeto de deseo; volviéndose para otras irresistible. Los triángulos son tan antiguos como la civilización.
En muchos casos donde la amistad parece un "pacto de lealtad", es porque algun@ de las dos reprime su atracción, convirtiéndose en lo que suelo llamar "vicenovi@"; a la espera que algún día el otr@ se de cuenta y se torne recíproco. El "vicenovi@" sufre escuchando las historias vinculares del otr@; ya que siendo amigos, no se escatiman detalles.
En principio si la atracción es de orígen fraterno, intelectual, ideológico, de trabajo, sin deseo sexual entre ambos; allí es factible que surja una amistad duradera, de sinceridad y espontaneidad; de camaradería y de compinches que se cuentan sus vidas, sin provocar dolor en el otr@.
Toda esta apreciación, adquiere sentido; siempre y cuando las personas sólo sean atraídas por cánones y estereotipos sexuales. Sabemos muy bien que la inteligencia produce admiración. La bondad subyuga. La generosidad enamora. El humor excita. Por lo tanto considero que afirmar si es posible o no; siempre nos conduce a un grado de certeza, que nos cierra la mente y el corazón.
La amistad es posible en sujetos que no confunden su posicionamiento hacia el otro.
Lic. Olga Tallone
DESEO SEXUAL HIPOACTIVO
**TRASTORNO DEL DESEO SEXUAL HIPOACTIVO
*Definición
El Trastorno de deseo sexual hipo activo femenino (TDSH) es un diagnóstico médico que describe una situación en la que disminuye el deseo sexual de la mujer de forma persistente durante 6 meses o más, con ausencia de fantasías sexuales y escaso o nulo interés por la actividad sexual. El cuadro puede asociarse a ansiedad, angustia y dificultad con las relaciones interpersonales.
*Causas
Se considera de causa multifactorial, es decir pueden existir diferentes factores que lo originen. Entre los más frecuentes se encuentran trastornos orgánicos del aparato genital femenino como la insuficiencia ovárica prematura, también factores psicológicos como la dificultad de relación de pareja, ansiedad, depresión y antecedentes de abuso físico.
*Tratamiento
Existen diferentes posibilidades de tratamiento. Si el factor principal es de tipo psicológico o de dificultad en la relación de pareja, es útil la terapia sexual o psicoterapia para la pareja. Se han utilizado varios medicamentos para mejorar la situación, sin embargo no existe ninguno aprobado oficialmente con la indicación de tratamiento del trastorno del deseo sexual hipo activo femenino, la FDA de Estados Unidos está evaluando la utilidad de la flibanserina en esta situación.
Otros trastornos de la sexualidad femenina
El (DSM-4), clasifica los trastornos de la sexualidad femenina en 5 apartados. Se considera que el trastorno del deseo sexual hipo activo es el más frecuente de todos ellos, pero hay que tener en cuenta que existen otros diagnósticos posibles, no todas las faltas de deseo sexual o la dificultad para la excitación y el orgasmo en la mujer pueden clasificarse como trastorno del deseo sexual hipoactivo.
· Trastorno del deseo sexual hipo activo.
· Trastorno de aversión sexual.
· Trastorno de la excitación sexual femenina. Se define como “la incapacidad, persistente o recurrente, para obtener
mantener la respuesta de lubricación propia de la fase de excitación, hasta la terminación de la actividad sexual.
· Trastorno del orgasmo femenino. La mujer no alcanza el orgasmo o este se retrasa notablemente.
·Trastornos sexuales dolorosos.
· Dispaneuria y Vaginismo Dispareunia
· Disfunciones sexuales debidas a entidades médicas generales.
· Trastorno sexual no especificado (F52.9).
¿Cuál es la diferencia entre fluctuaciones normales de deseo sexual y el TDSH? Cada mujer tiene su propia definición de lo que es el deseo sexual normal, basada en su cultura, su historial, experiencias sexuales y características biológicas. Además, conforme las mujeres avanzan en edad, es frecuente que se decline su deseo sexual y disminuya la frecuencia de sus relaciones sexuales. Muchos factores, incluyendo los de un incremento en la demanda de su tiempo (familia, profesión), a medida que su edad avanza, añadidos al mensaje cultural que las mujeres de mayor edad ya no son seres sexuales, pueden causar que dichos cambios sean todavía más problemáticos. El TDSH es oficialmente definido como “una deficiencia o ausencia de fantasías y deseo de actividad sexual. Este disturbio debe causar marcada angustia o dificultad en el trato interpersonal.” El diagnóstico de TDSH es el discernimiento clínico del médico, basado en las características de la mujer, sus factores interpersonales, su modo de vida y su ambiente cultural. ¿Cuáles son los factores de riesgo asociados con el TDSH? Los índices más altos de angustia sobre el nivel bajo de deseo sexual son reportados por las mujeres que comenzaron bruscamente la menopausia, debido a la extirpación de ambos ovarios. Sin embargo, dentro de todo, los factores relacionales, son probablemente los factores de riesgo más importantes, aún más importantes que la edad o el estado de menopausia. Los problemas con la pareja, a veces hasta los más sutiles, pueden causar un gran “enfriamiento” o total apagamiento. El historial médico de una mujer también puede influenciar en su riesgo de padecer el TDSH. La evidencia indica que ciertas enfermedades y condiciones físicas, incluyendo el cáncer del seno, el embarazo, la diabetes, la depresión, la incontinencia urinaria, los trastornos autoinmunes y la esclerosis múltiple, están asociadas con el TDSH.
¿Cómo es tratado el TDSH? Los tratamientos para el TDSH varían. Si el factor principal es psicológico o un problema en sus relaciones, el tratamiento seleccionado sería una terapia para parejas, terapia sexual o psicoterapia (ya sea sola o con su pareja). Por el contrario, es posible que el tratamiento recomendado sea un medicamento, para aquellas mujeres cuya causa principal del TDSH es de carácter psicológico, el que produce problemas físicos que emergen como resultado de dicha condición. Al presente, no existe un medicamento aprobado por el gobierno para el TDSH, pero es posible que su médico le prescriba remedios “no específicos” tales como la testosterona o el antidepresivo bupropión, si esto es apropiado.
Condiciones psicológicas y emocionales
Varios factores psicológicos y emocionales pueden afectar el deseo sexual de una mujer. Puede sentir ansiedad, depresión o baja autoestima. Puede estar sometida a mucho estrés. O puede ser una víctima de abuso físico, abuso sexual o violación.
Los problemas en su relación también pueden ser un factor. Si su pareja ha sido infiel o la ha engañado su falta de confianza puede hacer que esté menos interesada en el sexo. El bajo deseo sexual puede deberse a que ella y su pareja no se comunican bien o no han resuelto una disputa. Para empezar, ella y su pareja pueden no tener sexo satisfactorio porque no hablan acerca de sus necesidades o lo que les gusta en la cama. Podrían no saber cómo hablar acerca de eso o podrían sentirse demasiado avergonzados para hacerlo.
Deseo Sexual Hipoactivo. Trastornos del Deseo Sexual EN AMBOS SEXOS
Siempre que nos encontramos ante un Deseo Sexual Hipoactivo es fundamental la evaluación que llevamos a cabo.
En la primera parte de la evaluación del Deseo Sexual Hipoactivo hemos de descartar el origen orgánico de estos problemas con el fin de poder acudir al profesional adecuado.
Al contrario de lo que piensan muchas personas, la mayoría de los problemas por Deseo Sexual Hipoactivo son de origen psicológico, esto es, sin causa orgánica que lo justifique.
Una vez descartados estos problemas orgánicos durante la evaluación del problema por Deseo Sexual Hipoactivo, continuamos analizando las variables implicadas en el origen (causas) y mantenimiento de este problema, así como la historia y evolución del mismo para diseñar un programa de tratamiento específico para cada paciente.
Deseo Sexual Hipoactivo. Trastornos del Deseo Sexual.
El Deseo Sexual Hipoactivo se define como la disminución o ausencia de fantasías y deseos de actividad sexual de forma persistente y además esto provoca malestar acusado en el sujeto que lo padece.
Dicho Deseo Sexual Hipoactivo puede ser primario, en el cual la persona nunca ha sentido mucho interés o deseo sexual, o secundario, en el cual la persona solía tener deseo sexual, pero ya no lo tiene.
El deseo sexual hipoactivo puede ser ya sea situacional con relación a la pareja: él o ella tiene interés hacia otras personas, pero no hacia la pareja, o puede ser general: él o ella carece de interés sexual hacia cualquier persona.
Algunas veces, más que presentarse un deseo sexual hipoactivo, puede existir simplemente una discrepancia en los niveles de deseo sexual entre los dos miembros de la pareja, quienes poseen niveles de interés dentro del límite normal.
A veces, alguien puede afirmar que su pareja presenta deseo sexual hipoactivo cuando, en realidad, la misma persona puede tener un deseo sexual hiperactivo y ser muy exigente sexualmente.
PERDIDA DESEO HIPOACTIVO (DHS)
Hasta hace algunos años, se pensaba que la pérdida del DSH, también conocido como “disminución de la libido” o “falta de interés por el sexo”, era un problema casi exclusivo de las mujeres. Pero ahora sabemos que esta idea es errónea, pues se ha comprobado que los hombres también están sujetos a aquellos factores que repercuten en esta importante área de la vida y muchos ponen excusas cuando son requeridos por sus esposas.
Otros se escudan en el argumento del estrés o del cansancio laboral para evitar la relación. En cierta forma puede ser valedero, pero no lo es cuando se utiliza como pantalla para encubrir otro tipo de problema.
Si mantiene usted una relación íntima, empiece por concentrarse en los aspectos "sensuales" de dicha relación, que incluyen: todo contacto físico y emocionalmente agradable, contacto no genital como frotar la espalda o acariciar con suavidad partes no genitales del cuerpo, etc.
FRECUENCIA
El deseo sexual inhibido es más frecuente en las mujeres con una cifra global entre un 40 y 50% y es principal causa que acude a la consulta. Por el contrario, ocurre en alrededor de un 10% de los hombres, pero aunque rara vez acuden a consulta por este problema, siempre estará dispuesto a asistir a una consulta porque encontrara humillante reconocer su falta de interés sexual.
La prevalencia de las DSH en Europa coincide con la de EEUU situándose entre el 25% y 35%, siendo la primera causa en Europa el DSH; la segunda causa, los trastornos orgásmicos; la tercera, los problemas de lubricación y la cuarta, los problemas de dispareunia. Los problemas eventuales del deseo sexual, que no son recurrentes o que no se acompañan de dificultades de las relaciones interpersonales, no se consideran como DSH.
TIPOS
Se pueden distinguir entre dos tipos de DSH:
DSH primario, cuando la falta de interés sexual ha estado presente en toda la vida en la persona.
DSH secundario, cuando esta falta de interés se ha desarrollado actualmente, aun cuando en momentos anteriores este interés estaba presente.
TRASTORNO DEL DESEO HIPOACTIVO EN EL VARON
· Una idea generalizada y asumida por todos es que el hombre siempre tiene una apetencia sexual notable que nada tiene que ver con la de la mujer. Sin embargo, esa máxima no es cierta en absoluto pues es muy frecuente, más de lo que se puede imaginar, lo que se conoce como trastorno del deseo sexual en el hombre.
· Bajo dicha denominación se encuentra amparada una disminución o una absoluta pérdida de la libido por parte del individuo del género masculino. Y la misma se puede producir por un amplio número de factores, tanto de carácter físico como mental.
· CAUSAS MÁS FRECUENTES DEL TRASTORNO DEL DESEO SEXUAL EN EL HOMBRE
· Así, entre las causas más frecuentes que originan un trastorno del deseo sexual en el hombre se encuentran, por ejemplo, el estrés, la ansiedad, la rutina en el seno de la pareja, la ingesta de medicamentos como los antidepresivos, patologías de tipo endocrino, carencias hormonales…
· De esta manera, por una o varias razones, es frecuente que los varones, en algún momento de su vida, puedan sufrir el conocido trastorno del deseo sexual en el hombre que cuenta con varias modalidades. En este sentido, tenemos que subrayar que una de las más conocidas y habituales es el llamado trastorno del deseo sexual en el hombre hipoactivo o inhibido, que se caracteriza porque el individuo que lo sufre no tiene necesidades sexuales ni en pareja ni en solitario, no consigue excitarse en situaciones que en otro momento de su vida le hubieran conseguido subir la libido y además tampoco tiene fantasías.
· Todo ello puede dar lugar a que el varón sienta angustia y se encuentre preocupado no sólo por él mismo sino también por su relación de pareja. Sin embargo, es importante dejar patente que un trastorno del deseo sexual en el hombre es un problema que puede solucionarse llevándose a cabo el correspondiente tratamiento, teniendo en cuenta las causas que originan aquel, donde tomen protagonismo desde métodos hormonales hasta otras medidas necesarias como una buena comunicación con la pareja y una vida saludable.
El deseo sexual inhibido en los hombres es algo más común de lo que puede parecer. Esta falta de apetito por las relaciones íntimas puede estar causada por diversas razones. Es importante saber reconocer la causa de esta falta de deseo para posteriormente poder tratarla en una terapia. A continuación te descubrimos algunas de las causas más comunes y cómo enfrentarse a ellas.
*¿Por qué aparece el deseo sexual hipoactivo en los hombres?
El deseo sexual hipoactivo o inhibido puede manifestarse por muchas causas, en su inmensa mayoría psicológicas que están provocando que exista poco o ningún deseo sexual por la pareja o por tener relaciones sexuales.
Existen dos tipos de deseo sexual inhibido el primario, cuando el hombre no desea a su pareja, pero si siente atracción por otras mujeres y el secundario cuando la inapetencia sexual es en relación a cualquier persona.
Además de esto, puede tener un desarrollo puntual cuando si se ha tenido deseo sexual normalizado en algún momento anterior, o puede tener un desarrolló crónico cuando en ningún momento el hombre ha sentido deseo sexual en términos normales.
Algunas de las principales causas psicológicas por las que puede aparecer esta falta de deseo hacia la práctica de las relaciones íntimas son las siguientes:
· Repulsión sexual: El hombre no siente atracción por su pareja y únicamente fundamenta la base de la misma en un cariño el cual confunde con amor. En este caso, es simplemente la falta de compatibilidad de la pareja y la única solución es terminar la relación.
· Frustraciones relacionadas con el sexo: Otro de los motivos por el cual se puede desarrollar una falta de deseo sexual en hombres, es la frustración por la eyaculación precoz o incapacidad por mantener una erección.
· Abusos sexuales: Cuando una persona sufre abusos sexuales o represión excesiva sexual durante la infancia suele manifestar en la edad adulta inhibición total del deseo sexual.
*Tratamiento del deseo sexual inhibido en hombres
Los tratamientos para la falta del deseo sexual son psicológicos, es muy importante hablar sobre el tema o acudir a terapias de pareja para tratar la falta de intimidad o cercanía entre los miembros de la pareja. Buscar más tiempo libre para pasar con la pareja también es una solución ya que, muchas veces la falta de intimidad se produce por el ritmo de vida y el estrés de cada uno de los miembros de la pareja.
En cuanto, a la frustración sexual por algún problema relacionado con mantener relaciones, lo más importante es hacer sentir a la pareja cómoda para que no desarrolle ansiedad sexual y podáis volver a tener relaciones normales.
*La comunicación es lo más importante
En la mayoría de las parejas, los problemas surgen por la falta de comunicación y sobre todo la falta de comunicación sexual. Es importante que habléis de sexo en pareja y descubráis vuestros miedos y gustos para poder poner en práctica cosas nuevas que os hagan escapar de la rutina. Así que, ya sabes contra el deseo sexual inhibido, la mejor terapia es la comprensión y el diálogo.
CONLUSIONES DE OLGA TALLONE
*Habiendo realizado una mirada a vuelo de pajarones, en literatura científica y en revistas e internet; descubrimos demasiadas contradicciones.
A saber:
- el DSH es femenino, masculino, de ambos, en parejas o solitario??
- el DSH es orgánico o psicológico según las estadísticas??
- el DSH que relación tiene con los modelos culturales y políticas sexuales??
- el DSH existe?? ¿O simplemente es un efecto como tantos de la represión sexual incorporada a la cultura??
- Es interesante observar su aparición en los países más desarrollados. La represión despierta más pudor en la comunicación, en estos sitios.
El tratamiento del TDSH se soluciona tratando al sujeto que la padece, *como un trastorno social que no implica el género ni el estado vincular;* lo psicoeducativo carente en nuestras culturas es una práctica fundamental y la primera, a realizar en los tratamientos; *enseñar la comunicación sexual en grupos donde no se debe concurrir con la pareja en el caso que la tenga; *perder el pudor y posicionarse en su propia sexualidad y deseo de la misma, dejando de lado reputaciones a justificar; *aclarar la diferencia entre genitalidad y sexualidad; *explicar que el TDSH muchas veces es una cortina de humo que tapa los verdaderos deseos hipoactivos, obturados, enquistados y no descubiertos ni apropiados por el sujeto; * enseñar a pedir; * perder inhibiciones culturales; *reconocer por què vive evitando el sexo.
Cualquier participante de la Escuela de Tantra Clásico de Argentina, podría haber llegado a estas mismas y muchas más conclusiones, que tienen que ver con el sentido común y la valoración de la sexualidad como la energía más vital para intercambiar amor y deseo del placer, en su sentido más trascendental. Tantra aporta un abordaje integrador más acorde a las demandas actuales y a la expansión de la propia capacidad creativa, lúdica y amorosa. Enseñar a SER y no a TENER sexo, recupera el deseo de practicarlo. La inclusión de toda la unidad y concentración es el único atajo para la Entrega al deseo en el nivel que cada uno lo sienta.